Mangouras fue un auténtico chivo expiatorio empleado por el Gobierno Español y el Gallego, para quitarse las responsabilidades de la gestión del Prestige. Un chivo expiatorio porque era un subordinado de la armadora y un subordinado del Ministerio de Fomento, ya que cuando pidió la ayuda, perdió la capacidad de controlar el buque. De hecho, su intención era buscar un puerto refugio y/o traspasar la carga en alta mar, pero los políticos del momento, querían mandarlo al "quinto pino".
En el escrito de acusación, el fiscal especial Álvaro García Ortiz, considera que Mangouras:
"con pleno conocimiento de los riesgos que asumía, no impidió la salida (del Prestige) de puerto, emprendió la travesía, mandó y tripuló el buque con numerosas deficiencias, comprometió la seguridad del barco, puso en peligro a la tripulación en el momento del colapso, y obstruyó la actuación de las autoridades españolas de salvamento marítimo".
Olvida el fiscal especial, que Mangouras era un mandado y aunque era el responsable del barco, los que mandaban estaban en Londres. ¿Es responsable de salir con el barco en mal estado? Sí, evidentemente era él, el capitán del barco, pero no es el responsable de la catástrofe tal y como se le quiere hacer pasar.
Los verdaderos culpables
Los verdaderos culpables, son el entonces director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, así como el resto de cargos públicos del Gobierno de Aznar y de la Xunta de Manuel Fraga, como eran Francisco Álvarez Cascos, Ministro de Fomento y verdadero responsable de hacer vagar sin rumbo al Prestige hasta su destino definitivo en el "quinto pino" y que fue lo que provocó de verdad la catástrofe.
No convenía que se viera el chapapote en la costa gallega, repitiendo otro Mar Egeo en la Torre de Hércules. A pesar de la censura informativa de las cadenas públicas TVE y TVG, así como de la privada Antena 3 Televisión, el chapapote salió a la luz y no les quedó otra que sacarlo, aunque según Rajoy; Vicepresidente del Gobierno, fueran unos "hilitos"
Fotografía de flexarorion
"En estos momentos, la estructura se encuentra deformada. Hay planchas dobladas hacia adentro. Se piensa que el fuel está aún enfriándose, salen unos pequeños hilitos, los que se han visto, hay en concreto cuatro regueros que se han solidificado con aspectos de plastilina en estiramiento vertical. Debe salir de alguna de las grietas. Están los técnicos estudiando que significa eso"
(Marianin Rajoy, 5 de diciembre de 2002)
«DESPUÉS DE las comprobaciones del Nautile -dijo el ministro Rajoy- sabemos que hay cuatro hilitos de fuel (sic) que fluyen de la proa del Prestige ». Poco después tuvieron que reconocer que esos hilitos eran chorros continuos de 15 centímetros de diámetro, y desde muchas horas antes ya estábamos informados por este periódico de que los portugueses habían reiterado la detección de enormes manchas de fuel posteriores al hundimiento del buque. Hoy sabemos, además, que esas manchas habían salido a la superficie mientras el Gobierno seguía aferrado a la fantasiosa teoría de la solidificación, que una segunda oleada de petróleo se prepara para arremeter contra la costa, y que, de acuerdo con los ensayos realizados por científicos franceses con muestras de los vertidos -¡así se hacen las cosas!-, la solidificación del fuel no es más que un sueño forjado en el desconcierto general de las autoridades españolas.
LVG
Si el barco fuera llevado a un puerto de abrigo (se ofrecieron diversas alternativas viables durante el problema), la catástrofe se habría evitado y el chapapote no habría llegado desde Portugal hasta el Canal de la Mancha. Lástima que los jueces no se atrevan a ir hasta los verdaderos responsables.
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