Visión a 20 aumentos en Microscopio óptico del Género Penicillium
La penicilina sintetizada por el hongo Penicillium chrysogenum, dio comienzo a la era de los antibióticos, trayendo la cura de enfermedades comunes como la tuberculosis y la sífilis, así como aportando una gran seguridad en buena parte de las operaciones quirúrgicas, mejorando los métodos de antisepsia existentes.
Hongo Penicillium chrysogenum
La pared celular bacteriana, le confiere una gran resistencia a la lisis osmótica y le ayuda a resistir detergentes y algunos agentes antimicrobicidas. La penicilina debilita la pared bacteriana y ayuda en la lisis osmótica de la pared bacteriana durante el proceso de multiplicación.
El mecanismo de acción de la penicilina se basa en la inhibición del proceso de transpeptidación, durante la síntesis del peptidoglicano de la pared celular bacteriana, casi al final del proceso.
La inhibición produce una acumulación de los precursores del peptidoglicano, los cuales producen una activación de enzimas como hidrolasas y autolisinas que digieren, más aún, el peptidoglicano en la bacteria.
El que esa lisis osmótica no ocurra por igual en todas las células bacterianas, se debe al contenido del hetepolisacárido de mureína o peptidoglicano de la pared (Gram positiva sobre un 40% y Gram negativas sobre un 10%), hace que la penicilina actúe de diferente forma en las bacterias ya que no elimina por completo el peptidoglicano, al no poder atravesar por completo la membrana externa en las Gram negativas.
Además el contener un Lipopolisacárido en la parte lipídica de la membrana, le aporta una mayor patogenecidad a las bacterias Gram – así como mecanismos de resistencia al mutar las porinas de la membrana, haciendo que las Bacterias Gram negativas sean más peligrosas.
Cultivo en placa mediante estriado de la Bacteria Gram negativa de Klebsiella pneumonia
Referencias
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