Según los últimos datos del paro del mes de Marzo, los contratos fijos no llegaron ni al 10%. Es relativamente lógico que sean temporales, ya que el 90% de las empresas dedicadas a productos de consumo (desde el dedicado a la primera transformación, hasta el último de la cadena) están contratando para ir tirando de los pedidos que hay, porque en el último año la caída de demanda y por tanto de producción ha sido bestial (la caída de producción media ha estado en el 50%).
El ejemplo más claro es en el sector del automóvil, en el que no se han renovado contratos, o personas que les tocaba ser fijas después de un periodo de prueba, se han acabado manteniendo temporales debido a la incertidumbre de la demanda en la empresa.
Si antes producías 100.000 coches, ahora pasas a producir 50.000 con lo que tienes que cerrar cadenas de producción y tus suministradoras (el empleo que genera una factoría, hace que exista unas 4 veces de empleo en las auxiliares de esa ensambladora) necesitan producir menos piezas para la empresa central, con lo que hay despidos en ambas empresas.
Y el sector del automóvil, ha sido uno de los más tocados, especialmente en las auxiliares, debido a la caída de demanda europea. Fue dar ayudas en Europa y la demanda se recuperó y se volvió a contratar (contratos temporales mientras se capeaba la producción), y más del 85% de la producción de automóviles de España es para el exterior.
Ahora, al acabarse las ayudas, han bajado los pedidos y por tanto se han dejado de renovar contratos, que en condiciones normales acabarían en indefinidos.
Y esto no solo ocurre con los coches. Se supone que según como sea la demanda de los próximos 3-4 meses (en todos los sectores de producción), se podrá ir contratando a personas fijas, porque hoy por hoy a ninguna empresa le sale rentable contratar a x personas fijas si a los 4 meses se ven obligados a despedirlos si hay otra caída de demanda como la que existió en los últimos meses.
Una de las múltiples soluciones, podría ser la existencia de un único tipo de contrato con indemnización creciente y cotizaciones decrecientes a la SS, de forma que al empresario le salga mejor contratar pero a largo plazo, aunque hablar de soluciones en este momento, es hacer de futurólogo.
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